16 postulaciones fueron habilitadas en el concurso Sabores Migrantes Comunitarios 2023
Diecinueve personas enviaron sus postulaciones a la quinta edición del concurso Sabores Migrantes Comunitarios, iniciativa conjunta de los programas IberCultura Viva, Iber-Rutas e Ibercocinas que premia historias de recetas y prácticas culinarias de comunidades migrantes de Iberoamérica. Del total de inscripciones recibidas, 16 fueron consideradas habilitadas y pasarán a la segunda etapa del proceso de selección, cuando se evaluarán las recetas e historias enviadas.
Las personas que tuvieron sus postulaciones habilitadas nacieron en los siguientes países: Argentina (2), Chile (1), Colombia (2), El Salvador (1), España (1), Guatemala (1), México (1), Paraguay (2) y Venezuela (5). Los países de residencia que constan en la lista de postulantes habilitados son: Argentina (3), Chile (3), Colombia (3), España (1), Estados Unidos (1), Francia (1), México (1), Paraguay (2) y Uruguay (1).
De las cinco inscripciones no habilitadas en la primera lista, publicada el viernes 22 de diciembre, dos pudieron presentar recursos y subsanar la documentación faltante: una de ellas no había enviado un documento adjunto con la receta; la otra no había indicado en qué comunidad realizará la propuesta. En el caso de las tres restantes no cabían recursos porque las propuestas enviadas no constituyen una experiencia de migración. La lista definitiva de candidaturas habilitadas fue publicada este viernes 29 de diciembre.
La convocatoria
El valor total destinado al concurso Sabores Migrantes Comunitarios 2023 es de 8 mil dólares para un máximo de 13 propuestas. Las iniciativas seleccionadas recibirán un reconocimiento como ‘Buena práctica de cocina migrante comunitaria iberoamericana’ y una dotación de 600 dólares.
Las inscripciones para esta edición del concurso estuvieron abiertas en la plataforma Mapa IberCultura Viva entre el 6 de noviembre y el 18 de diciembre. Para participar era necesario ser mayor de 18 años, tener origen iberoamericano y vivir en algún país diferente de su país de origen, o ser descendiente de personas migrantes hasta segundo grado de parentesco (padre/madre, abuelo/abuela). Las personas interesadas tenían que enviar una receta de su comunidad de procedencia, la historia que está detrás de ella, y la forma en que esa práctica culinaria se inserta en la comunidad de acogida.
Etapa de evaluación
La selección seguirá los criterios establecidos en el reglamento. Entre ellos se encuentran la representatividad de la preparación para la comunidad de origen; la experiencia de inserción en la comunidad receptora; la generación de conocimientos y prácticas tradicionales y creativas impulsadas por cocineras y cocineros migrantes; el impacto directo en la seguridad alimentaria, y las estrategias para divulgar los conocimientos culinarios y/o la construcción de un legado culinario a nuevas generaciones con conciencia de su cultura diversa.
Además, se privilegiará la diversidad cultural de las propuestas, a través de la selección de proyectos provenientes de diferentes países. Las presentaciones realizadas por mujeres, jóvenes entre 18 y 29 años, así como por indígenas o afrodescendientes, recibirán un punto extra en la evaluación. Si la persona postulante pertenece a una comunidad que se encuentra en movimiento, o que está transitando el proceso de migración en un refugio, recibirá dos puntos extras.
En esta edición, todas las personas que tengan sus prácticas culinarias seleccionadas deberán compartirlas en una actividad con la comunidad actual. Esta experiencia puede ser en un ámbito familiar/vecinal y/o en una organización cultural comunitaria, en una institución educativa, una asociación civil o similares. El testimonio de esta actividad deberá ser remitido a los programas organizadores.
Foto y comunicado: IberculturaViva. Org
(*) Texto actualizado el 29 de diciembre de 2023, tras el plazo de recursos