Puntos de Cultura fomenta la democratización de la gestión cultural
“Donde muchos sólo ven un contenedor, otros pueden ver un epicentro cultural al que todos los días vienen chiquitos, personas mayores, personas con discapacidad”, explicó Eduardo José Reyes, coordinador del fondo Puntos de Cultura de la Dirección de Cultura del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), acerca del proyecto desarrollado en Los Cuadros de Guadalupe, y que se convirtió en la Casa de la Cultura de Purral.
En el 2015, el programa Puntos de Cultura de la Dirección de Cultura del MCJ seleccionó a 21 proyectos distribuidos en todo el territorio nacional (uno de ellos la Casa de la Cultura de Purral), para otorgarles en total 187 millones de colones con el objetivo de democratizar la cultura y vivir cotidianamente los derechos culturales.
“Los derechos culturales parten de que todos tenemos derecho al disfrute, a la producción de la cultura como individuos y colectivos. Ese es uno de los puntos centrales de los Puntos de Cultura, que está amarrado a la política nacional de los derechos culturales en donde esa posibilidad de acceder, de producir y generar es intrínseca”, detalló Reyes.
El balance del trabajo a lo largo del año es positivo por el impacto real, que alcanzó a 38,848 personas participantes directas e indirectas en las cuatro categorías del programa: “Cultura para el buen vivir”, “Fortalecimiento organizacional”, “Arte y transformación social y “Medios y propuestas de comunicación comunitaria”.
En los Puntos de Cultura hay un componente de apropiación muy fuerte, así como un valor simbólico vital. “En Purral, a partir de un contenedor, implementan un plan muy a futuro para crear un complejo cultural, entonces no solo es la apropiación de ese espacio sino el valor simbólico que tiene ese espacio para la comunidad”, indica Reyes.
Los Puntos de Cultura abarcan desde organizaciones muy consolidadas hasta aquellas que apenas inician su labor.
Entre ellas se encuentran el centro de comunicación educativa Voces Nuestras, localizado en San José, las mujeres indígenas artesanas de la comunidad de Orcuo Dbön de Mano de Tigre en Térraba en la zona sur, la Asociación de Servicio Comunitario Nacional y Ambiental (Ascona) en Drake, en Puntarenas y el medio de comunicación “La voz de Talamanca”, en Limón. “Estamos con los bracitos regados por todo el país”, acotó Reyes.
A partir del aporte económico de la Dirección de Cultura, las organizaciones han ido creando un vínculo que propicia espacios de encuentro con características muy orgánicas.
Cultura en un contenedor
La iniciativa “Fortalecimiento de la Casa de la Cultura de Purral”, seleccionada para el fondo Puntos de Cultura, se implementa en los Cuadros de Guadalupe, según contó Michael Porras, quien forma parte del proyecto.
“Desde el 2014 teníamos un local que alquilábamos para dar cursos de guitarra y karate; con el proyecto de fortalecimiento lo que pretendíamos se logró: instalarnos en un espacio propio, en una casa de la cultura en un terreno comunal que nosotros ya habíamos gestionado con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y que tenemos en administración por comodato por diez años”, explicó Porras.
En ese espacio gestionan una casa de la cultura que en realidad es un contenedor de transporte, que modificaron para que albergara actividades culturales, y al que le construyeron unos aledaños para un área total de 180 metros cuadrados.
La comunidad de Purral recibe, además de karate y guitarra, yoga, pintura, manualidades, kung fu, teatro y breakdance, todo de forma gratuita.
Porras dice con satisfacción que la gente se asombra pues no puede creer el trabajo que se realiza, “porque lamentablemente en el barrio lo que hay es experiencia de organizaciones comunales que trabajan con una tendencia a cobrar no solo en dinero sino en favor político”.
Actualmente, las 20 personas involucradas en el proyecto tienen claro que desean fortalecer la cultura y lograr un cambio.
“Hay que entender que es un pueblo que no entiende acerca del derecho que tiene a la cultura. En el barrio hay gente que trabaja y que le toca vivir para trabajar, viven encerrados entre cuatro paredes con rejas, porque es muy peligroso y lo que hay afuera de eso es droga y más droga, narcotráfico y violencia, entonces la gente no entiende, tiene miedo a relacionarse y tiene un resistencia a apropiarse del derecho cultural y nosotros eso es lo que estamos rompiendo y para nosotros esa modesta participación con esas características ya es por lo menos satisfactorio”, concluyó Porras.
Ibercultura Viva fortalece labor de Puntos de Cultura
Desde el 2013, la Dirección de Cultura del Ministerio de Cultura y Juventud tiene su cargo el programa intergubernamental Ibercultura Viva, que fomenta la política cultural de base comunitaria a nivel iberoamericano y que acoge a los proyectos participantes en el fondo Puntos de Cultura.
La directora de la Dirección de Cultura, Fresia Camacho, explicó que este espacio de articulación permite construir vínculos y lazos que no existían pues la labor realizada era muy aislada con sus pares de Ibercultura Viva de América Latina y España.
“Nos permite compartir políticas y programas, apoyarnos mutuamente y también establece poder de convocatoria para encuentros e intercambios, para producciones conjuntas con ciudadanía en su diversidad cultural y territorial, es decir, campos comunes a la Dirección de Cultura”, agregó Camacho.
De acuerdo con Camacho, el principal resultado ha sido tener este espacio de colaboración y de gestión del conocimiento que apunta a que va incidir mucho en la maduración de estos programas a nivel de Iberoamérica.